
Una finca privada única en la vida en una colina con acceso privado al mar y las vistas más impresionantes de Ibiza.
San Carlos
Detalles de la propiedad
CARACTERÍSTICAS DE LA PROPIEDAD
Hogar
Aire acondicionado
Aparcamiento
Apartamento para el personal
Piscina de spa
DESCRIPCIÓN DE LA PROPIEDAD
Ubicada en una península de 111.000 m², esta excepcional finca en Cala Boix ofrece una de las ubicaciones más privilegiadas e impresionantes de Ibiza. Con acceso directo al mar, dos piscinas y una villa encaramada en lo alto de la colina, esta propiedad combina una privacidad inigualable con vistas panorámicas al Mediterráneo.
La villa principal y las habitaciones contiguas para invitados y personal ocupan aproximadamente 600 m² y ofrecen un total de diez dormitorios y siete baños. Diseñada con la autenticidad y la comodidad como prioridad, la residencia cuenta con suelos de piedra, cocina integrada y una chimenea tradicional, mientras que las amplias terrazas invitan a disfrutar de las impresionantes vistas de Tagomago, Mallorca y las colinas cubiertas de pinos de Ibiza.
El acceso a la propiedad es tan encantador como el propio destino. Un camino privado serpentea entre fragantes bosques de pinos, pasando por el acceso al mar de la finca, antes de conducir hasta la imponente ubicación de la villa en la cima de la colina. Desde aquí, cada amanecer y atardecer tiñe el paisaje de colores extraordinarios, ofreciendo momentos de absoluta tranquilidad.
Cala Boix, conocida por su fina arena oscura —única en la isla— y sus aguas cristalinas, es una de las bahías más hermosas y auténticas de Ibiza. El cercano pueblo de San Carlos, con su encanto bohemio, sus mercados artesanales y su relajado ambiente local, se encuentra a solo unos minutos, lo que garantiza comodidad y tranquilidad al alcance de la mano.
Lo que hace de esta finca algo verdaderamente excepcional es su singularidad: muy pocas propiedades en Ibiza pueden presumir de una península tan extensa, con acceso directo al mar, total privacidad y una villa enclavada en una colina con vistas al Mediterráneo. Esto es más que una residencia: es una oportunidad única de poseer un trocito de la belleza natural de Ibiza, con una sensación de espacio y serenidad casi imposible de encontrar.










