Situada en una ubicación discreta y muy solicitada entre el Valle de Atzaró y Can Curreu en el noreste de Ibiza, esta propiedad ofrece una oportunidad única.

En el corazón de la finca se encuentra una auténtica casa de campo ibicenca, ubicada en una extensa finca de 76.100 m². Aproximadamente 45.000 m² del terreno están clasificados como rústicos, y el resto como forestal. El terreno cuenta con elementos ideales para una residencia privada o una finca rural, como un prado para caballos, un huerto y un huerto frutal. Una piscina de 8,5 × 4 m complementa la vida al aire libre.

El terreno cuenta con un pozo privado ( perforada ) y está equipado para una vida sostenible sin conexión a la red eléctrica gracias a la energía solar. Además, es posible la conexión a la red eléctrica principal si se desea. Alrededor de la casa rural se encuentran terrazas exteriores delimitadas por antiguos muros de piedra, que realzan el carácter patrimonial de la propiedad y su sensación de aislamiento.

Como valor añadido, se ha obtenido una licencia de construcción válida hasta marzo de 2026, lo que proporciona un marco legal sólido para la continuación y finalización de las obras de renovación.

Esta es una oportunidad única y atractiva para restaurar una finca rural histórica en una de las regiones más tranquilas y naturalmente bellas de Ibiza.